Gu?a para denunciar y evitar fraudes telef?nicos en NL
De los 33 millones de delitos que se cometen en México cada año, la extorsión telefónica ocupa el segundo lugar: poco más de 6 millones de llamadas delictivas se cometieron el año pasado, y de acuerdo con cifras oficiales, 12 mil millones de pesos se han canalizado al crimen organizado mediante este ilícito; el INEGI señala que es el delito más frecuente en 14 entidades, siendo el centro del país la zona con mayor incidencia.
La gran cantidad de personas que ahora trabajan desde casa también está contribuyendo a que el delito vaya a la alza, por ello es importante no dejar de adoptar medidas que ayuden a evitar fraudes mediante una llamada telefónica o incluso redes sociales, las cuales, representan un 5% más que en 2020 según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
“La extorsión telefónica es uno de los delitos más complejos de combatir: los delincuentes llegan a usar hasta seis números distintos para realizar este ilícito, de ahí la importancia de saber identificar estas llamadas y de fomentar la cultura de la denuncia, pues los ciudadanos son pieza clave para ampliar la base de datos de los números utilizados por los criminales”, señala el Ing. Abelardo A. Tous-Mulkay, P.E.I. y Director General de Carbyne para Latinoamérica y el Caribe.
Los delincuentes acuden a diversas “modalidades” para cometer este acto, las cuales van desde falsos secuestros de familiares, amenazas de muerte, solicitud de dinero para liberar a un familiar supuestamente encarcelado e incluso para “proporcionar la vacuna contra la COVID-19”, cómo han alertado las autoridades durante el último año. Con esto en mente, Tous-Mulkay comparte tres consejos para evitar, identificar y denunciar llamadas sospechosas:
1. La protección de datos personales ante todo
El uso de la información personal es lo que hace “sumamente efectivo” a este delito, pues la mayoría de las personas han caído porque el delincuente proporciona muchos datos que supuestamente son familiares. Otro error muy común es brindar “información de más” durante la llamada; muchos estafadores se hacen pasar por bancos, empresas u organizaciones para obtener números de tarjetas, ubicaciones, nombres de familiares, pertenencias, etc.
Por esta razón es importante nunca dar información personal durante una llamada telefónica cuyo número sea desconocido o no esté registrado.
2. Adopta una cultura de denuncia y reporta de inmediato
De acuerdo con el Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP), más del 30% de los casos de extorsión no se denuncia, pues las víctimas desconfían de las autoridades o piensan que los delincuentes saldrán impunes: para las autoridades esto representa otro desafío para combatir el problema.
Ante ello han promovido extensamente la denuncia de estos incidentes; aunque el especialista alerta que una extorsión puede pasar al terreno de una emergencia potencial o latente, por lo que en esos casos deberá usarse el 9-1-1, un servicio disponible en los Centros de Atención de Llamadas de Emergencia de cada estado del país que en los últimos años, en 27 de ellos, han incorporado la plataforma Carbyne SaaS (“Software as a Service” por sus siglas en Inglés), en la que el personal de los operadores están capacitados para brindar atención de manera remota e inmediata. Este sistema puede brindar apoyo a las víctimas a través de videollamadas en tiempo real y la activación de un chat silencioso con los operadores para una atención uno a uno, con lo cual se recaba información valiosa sobre el modus operandi de los criminales y se contribuye a identificar sus estrategias para que las autoridades planen líneas de acción y aminorar su efecto. Y lo más sorprendente de esta plataforma, es que el ciudadano no necesita tener ninguna aplicación instalada en sus teléfonos celulares, para tener acceso a la ayuda.
3. Mantener la calma
Por último, Tous-Mulkay advierte que en cualquier escenario lo más importante es mantener la calma y valorar con objetividad la situación, pues esto permite a las víctimas no dejarse dominar por el factor emocional. A su vez, tampoco recomienda “engancharse” o negociar con los delincuentes, pues esto podría ser otra vía para la obtención de datos personales o información adicional que contribuya a concretar la estafa o extorsión.
Ante la posible llegada de nuevas variantes del virus SARS-CoV-2 y la eventual reactivación de algunas actividades, se espera que este delito repunte nuevamente en 2022. Por ello, “tanto el manejo de un protocolo en casa para identificar llamadas fraudulentas, así como la denuncia inmediata de estas acciones, comenzarán a tomar mayor relevancia durante el siguiente año, por lo que no podemos bajar la guardia ante una de las mayores afectaciones a la sociedad”, concluye el ingeniero.