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Con Protocolo 48 indagan plagio; resulta extorsi?n telef?nica

 

Una familia de Escobedo vivió siete hora de terror al conocer que uno de sus miembros había sido secuestrado, sin embargo, todo resultó ser extorsión telefónica.
Con la aplicación del programa de Protocolo 48, Daniela, de 20 años, fue ubicada sana y salva y regresada a su casa, luego de una acción coordinada entre efectivos de la Policía de Proximidad (PROXPOL) de Escobedo, elementos del Grupo Antisecuestros y agentes ministeriales.
Durante la investigación se estableció que alrededor de las 10:30 horas del jueves, la joven salió de su casa, ubicada en la Colonia Colinas del Topo Chico, en Escobedo.
Mediante una llamada telefónica, un hombre expresó a la ama de casa que tenía secuestrada a una hermana y al hijo de Daniela, y le advirtió que para recuperar a sus seres queridos debía atender las indicaciones que le ordenara.
Le exigió que se trasladara a una tienda de la Avenida Cabezada, en la Colonia Mirasol, en Monterrey, donde debería permanecer hasta nuevas instrucciones.
El extorsionador le pidió llamar a sus padres para decirles que estaba secuestrada, y que no se moviera del negocio.
La familia pidió la intervención de la Policía de Proximidad de Escobedo y luego se sumaron efectivos de la Policía Metropolitana de Investigación, quienes iniciaron las primeras indagatorias.
Al determinar que se estaba usando teléfonos celulares para operar, los efectivos municipales, comunicaron el caso a la Unidad Especializada Antisecuestros de la Fiscalía General de Justicia del Estado.
Mediante el uso de equipo especializado, los agentes Antisecuestros lograron el “rescate” de la joven alrededor de las 21:00 horas, en la misma tienda.
Cuando la familia se disponía a denunciar en las instalaciones de la Fiscalía Antisecuestros, donde llegaron los agentes con  Daniela.
Durante ese lapso, el extorsionador no expresó que quería a cambio.

Una familia de Escobedo vivió siete hora de terror al conocer que uno de sus miembros había sido secuestrado, sin embargo, todo resultó ser extorsión telefónica.

Con la aplicación del programa de Protocolo 48, Daniela, de 20 años, fue ubicada sana y salva y regresada a su casa, luego de una acción coordinada entre efectivos de la Policía de Proximidad (PROXPOL) de Escobedo, elementos del Grupo Antisecuestros y agentes ministeriales.

Durante la investigación se estableció que alrededor de las 10:30 horas del jueves, la joven salió de su casa, ubicada en la Colonia Colinas del Topo Chico, en Escobedo.

Mediante una llamada telefónica, un hombre expresó a la ama de casa que tenía secuestrada a una hermana y al hijo de Daniela, y le advirtió que para recuperar a sus seres queridos debía atender las indicaciones que le ordenara.

Le exigió que se trasladara a una tienda de la Avenida Cabezada, en la Colonia Mirasol, en Monterrey, donde debería permanecer hasta nuevas instrucciones.

El extorsionador le pidió llamar a sus padres para decirles que estaba secuestrada, y que no se moviera del negocio.

La familia pidió la intervención de la Policía de Proximidad de Escobedo y luego se sumaron efectivos de la Policía Metropolitana de Investigación, quienes iniciaron las primeras indagatorias.

Al determinar que se estaba usando teléfonos celulares para operar, los efectivos municipales, comunicaron el caso a la Unidad Especializada Antisecuestros de la Fiscalía General de Justicia del Estado.

Mediante el uso de equipo especializado, los agentes Antisecuestros lograron el “rescate” de la joven alrededor de las 21:00 horas, en la misma tienda.

Cuando la familia se disponía a denunciar en las instalaciones de la Fiscalía Antisecuestros, donde llegaron los agentes con  Daniela.

Durante ese lapso, el extorsionador no expresó que quería a cambio.

 

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