Centrales de abasto, principales socios de los micronegocios
El panorama económico por el que transitamos ha modificado los hábitos de consumo. Los micronegocios buscan mejorar sus inventarios a partir de los nuevos productos que buscan los clientes a consecuencia de la inflación.
En este contexto, las tienditas buscan aliados con sus proveedores, como la Central de Abasto, para surtir el inventario con productos y mercancías accesibles y que proceden de diversas entidades del país.
De acuerdo con el Fideicomiso de la Central de Abasto, cada año se realizan en este lugar transacciones por más de 9 mil millones de dólares, por ende, algunas Fintech han implementado estrategias para que los comerciantes puedan acceder a créditos que les permitan acudir a estos espacios a mejorar sus inventarios.
“Las tienditas son imprescindibles para el desarrollo de las comunidades. En México estimamos más de 1.05 millones de comercios, quienes en su mayoría se han visto afectados en sus ingresos a consecuencia de la inflación. Un crédito a su medida puede significar la supervivencia del negocio”, detalla Alberto Bonetti, CEO y fundador de YoFio, app que busca apoyar a los micronegocios a través de créditos inmediatos.
De acuerdo con la última encuesta Inflación y Carestía, elaborada por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), el 47% de los comerciantes tienen a la Central de Abasto como su principal proveedor; sin embargo, el 42.6% reconoce que sus ganancias han disminuido con respecto al año pasado, lo cual incide al momento de surtir y mejorar el inventario.
Para Alberto Bonetti una línea de crédito para comprar insumos en locales de la Central de Abasto afiliados a la Fintech podría usarse para enfrentar las adversidades económicas durante este cierre de año, ya que el 34.3% de los dueños de las tienditas reconoce que la falta de liquidez es el principal obstáculo para reactivarse.
“Con los créditos inmediatos los dueños de las tienditas pueden ocupar un recurso económico y pagarlo en 14 días sin intereses, es decir, usarlo para adquirir nueva mercancía, venderla, pagar la deuda y obtener la utilidad a corto plazo. Puede ser una estrategia viable si tomamos en consideración que el 56% de los consumidores prefiere acudir a la tiendita debido a su cercanía y seguridad”, explica el fundador de YoFio.
Bajo este modelo de negocios, en una primera etapa YoFio pretende apoyar a más de 7 mil comerciantes de la Zona Metropolitana del Valle de México para que acudan a la Central de Abasto a surtirse, donde se concentra el 30% de la producción de alimentos de todo el país.
“Cumplimos con dos objetivos: por una parte, beneficiamos al pequeño comerciante con un crédito accesible y un reembolso del 10% en su primera compra; además, favorece al dueño del local de la Central de Abastos porque nos hacemos socios a través de estos créditos que se brindan acorde a las necesidades”, argumenta Alberto Bonetti.
Puntualiza que un financiamiento, a través de una Fintech puede contribuir a reducir tiempos y costos comparados con un crédito en la banca tradicional.
“En nuestro caso, para acceder a la línea de crédito los comerciantes deben mantener operaciones por lo menos durante un año, tener entre 25 y 65 años de edad y generar ventas semanales superiores a los 7 mil pesos”.
Finalmente, el CEO de YoFio detalla que un crédito debe solicitarse después de haber realizado una depuración de los productos obsoletos o poco funcionales para los consumidores, sustituyéndoles por insumos más demandados o productos nuevos que soliciten los clientes.
Acerca de YoFio
Es una app que busca apoyar a los micronegocios a través de créditos inmediatos. Se ocupa principalmente de tienditas que se ubican en la Zona Metropolitana del Valle de México. Prestan a los negocios y hacen convenios con diversos locales de la Central de Abastos para que los dueños de estas empresas acudan a surtir su local. Sus préstamos para compra en CEDA no generan intereses si se pagan en su totalidad dentro de los 14 días de haberse solicitado. El monto inicial de los préstamos van desde 7,000 hasta 200,000 pesos.