Es Home Office positivo para la salud mental
El teletrabajo es positivo para la salud física y mental cuando se organiza y cuenta con el equipo adecuado.
En cambio, sin planificación ni asistencia, el impacto puede ser negativo en términos físicos, psicológicos y de bienestar social. Entre los beneficios destacan una menor incidencia de hipertensión y estrés, y alimentación más saludable; los perjuicios incluyen aislamiento, riesgo de irritabilidad y problemas esqueletomusculares por falta de equipo apropiado. Todos los hallazgos son preliminares, reportan dos agencias de la ONU.
Las medidas sociales y de salud pública implementadas a raíz de la pandemia de COVID-19 dieron como resultado una transición rápida y sin precedentes al teletrabajo en muchos sectores y regiones de todo el mundo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destacaron este miércoles que esa nueva modalidad cambió las patrones tradicionales de empleo y, en muchos casos, se instaló para quedarse o para formar parte de un modelo “híbrido” que ofrece numerosas ventajas, pero también peligros para la salud, por lo que es urgente regularlo con el fin de proteger a los trabajadores.
En un informe técnico, las agencias de la ONU exponen los beneficios y los riesgos del teletrabajo, y plantean los cambios que hacen falta para adaptarse a las diferentes formas de empleo a distancia debido a la pandemia de COVID-19 y a la transformación digital del trabajo.
Más salud y bienestar
El texto señala que el teletrabajo bien organizado mejora del equilibrio entre la vida laboral y la personal, ofrece la posibilidad de un horario flexible y de realizar actividad física, y ahorra el tiempo dedicado a transportarse.
Además, estudios recientes reportan una menor incidencia de la hipertensión arterial y estrés, menor tendencia a la depresión y mayor bienestar emocional debido a la convivencia familiar de calidad, así como el consumo de dietas más saludables porque se preparan los alimentos en casa.
Por otra parte, el trabajo remoto disminuye la contaminación atmosférica y los tiempos de desplazamiento, lo que también contribuye a mejorar la salud física y mental y el bienestar social.
Asimismo, el teletrabajo puede conseguir un aumento de la productividad y una reducción de los costos operativos para muchas empresas.
Los riesgos
Sin embargo, el trabajo a distancia sin planificación, asistencia y seguridad sanitaria también conlleva riesgos entre los que resaltan las dolencias físicas, como los musculoesqueléticos y la fatiga visual, derivadas del trabajo prolongado en la computadora, que también ocurren trabajando en una oficina si no se cuenta con una estación de trabajo ergonómica.
Igualmente es preocupante el alargamiento frecuente de las jornadas laborales y que muchas veces se trabaje aún estando enfermo.
Otro posible daño es el aislamiento social que puede conducir a una mayor soledad, agotamiento, depresión, irritabilidad, preocupación y sentimientos de culpa en los trabajadores. De igual modo, puede acarrear más conflictos entre el trabajo y la familia que los horarios tradicionales de oficina, sobre todo cuando la ocupación profesional es muy demandante. La violencia doméstica, incremento del consumo de tabaco y alcohol, y aumento nocivo de peso son otros posibles riesgos.
La OMS y la OIT aclararon que todos estos hallazgos se basan en estudios preliminares y que hará falta más investigación para determinar los verdaderos impactos del teletrabajo para los diferentes trabajadores y durante períodos más largos.
Lee el artículo en su página original: https://news.un.org/es/story/2022/02/1503482